Laboral

Siendo las personas el mayor activo de las organizaciones, sus políticas laborales y de RRHH son claves para su correcta gestión. Cuidamos el detalle desde un enfoque global: cotizaciones y nóminas, contratación, planes de acogida y carrera, formación y prevención de riesgos, valoración de puestos y conciliación de la vida laboral y familiar.

La prevención de riesgos y la seguridad e higiene en el trabajo constituyen un derecho fundamental de los empleados y una obligación básica de los empresarios. Según los casos, el empresario está obligado-facultado a organizar los planes y sistemas de seguridad por sí mismo o puede recurrir a la ayuda de entidades externas especializadas. La auditoría permanente de los planes de prevención permite comprobar y garantizar que los sistemas establecidos son adecuados, se aplican de forma sistemática y cumplen los requisitos legales. La responsabilidad última de hacer cumplir las actividades preventivas es, en todo caso, del empresario. El correcto encuadramiento y aplicación de los convenios sectoriales o de empresa, así como el respeto de las normas en materia de cotización en los distintos regímenes de la Seguridad Social, son factores decisivos para la buena marcha de las empresas, evitándoles conflictos y posibles sanciones. La correcta gestión de los contratos, nóminas y modelos de cotización son, asimismo, elementos de especial atención por parte de nuestros profesionales.

Nuestra vocación es ayudar a las empresas a aplicar medidas de fomento de la paridad, de la igualdad y de la no discriminación, así como las de conciliación de la vida personal y familiar. En esta última materia, somos pioneros en el establecimiento de modalidades contractuales de teletrabajo. Nuestra área laboral también incluye aconsejar y ayudar a articular prudentes y proporcionadas medidas de corrección cuando se producen conductas de los empleados, o situaciones, que atentan contra las normas laborales establecidas por la empresa y/o por la Ley. Y, si procede, asesorarlas y acompañarlas si debe recurrirse a medidas excepcionales, tales como expedientes de regulación de empleo -individual o colectiva- o a las vías jurisdiccionales.